Me gusta ser original, diferente. Una mujer sencilla, pero con estilo, elegante...
Amo la publicidad del Palacio de Hierro, en especial esa frase que dice "te daría mi vida, pero la estoy usando" o la de "Mi único ejemplo a seguir está en el espejo".
No soy la clase de mujer que todos piensan.
Prefiero pants o jeans cómodos a pantalones de vestir, faldas o vestidos... prefiero tennis y flip-flops a los tacones...
No me gustan las serenatas ni las flores, para mí gastos innecesarios...
La cursilería, me desespera! me gusta que los hombres me respeten y me traten bien, sin que se pongan de tapetes...
Me gusta que me abran la puerta a la hora de entrar al coche, pero me impacienta esperar a que la abran para salir del coche...
Odio comprar zapatos y joyas... No compro revistas de moda, compro libros, el último que leí "los infiltrados"... Uno de mis escritores favoritos Paulo Cohelo he leído Brida, El Alquimista, Once minutos y Verónica decide morir... uno de mis libros favoritos fue "Un burka por amor". Actualmente leo "comer, amar y rezar" pero estoy pensando en abandonarlo, ¿se vale? no me está gustando nada.
Los miércoles o viernes son de cine. Amo la hora de las palomitas y una Coca-cola bien fría, o porqué no, meter de contrabando a la sala de cine un Starbucks, mi café preferido. Mis películas favoritas, Black swan, Camino a la fama, Sexto sentido, los últimos 3 días, Titanic, Requiem por un sueño, Inconsciente... odio las películas de Harry Potter, Transformers y El Señor de los Anillos...
Entre semana lo único que se ve en mi televisión, son noticias, me apasiona la información. Hace mucho que dejé de ver novelas y los canales de música.
Mi meta en la vida es conducir un noticiero y diariamente me preparo para lograrlo.
Odio la injusticia, la violencia, la pobreza, la gente egoísta y envidiosa. En resumen, odio la política y a los políticos, que no hacen más que aprovecharse de los demás sacando para ellos y su familia el mayor provecho posible.
Voy a misa todos los domingos a agradecer tantas bendiciones para mí y mi familia. Creo en Dios y platico con él en todas partes. Se que me escucha y me ha dado muestras claras de que me cuida y que nunca me abandona...
Soy una mujer bendecida por Dios, que me dio una segunda oportunidad de vivir, luego de estar a punto de morir.